Cuando hablamos de rellenos faciales, nos estamos refiriendo, nada más y nada menos, que a uno de los tratamientos más solicitados en Medicina Estética Facial. Los productos utilizados para el procedimiento en cuestión, tienen tres características elementales: son biocompatibles, estériles e inmunogénicos.
En la actualidad, podemos disponer de una gran cantidad de sustancias pasibles de ser aplicadas en el rostro para lograr el rejuvenecimiento de la piel y la restitución de los volúmenes perdidos. Cada una de las sustancias existentes en el mercado cuentan con una indicación concreta, de manera que no existe ningún componente de relleno facial que sea mejor que otro por sí solo, sino que el éxito de la aplicación dependerá del criterio médico, porque el profesional deberá tener en cuenta las características y requisitos particulares de cada paciente.
Cabe destacar, que la infiltración de sustancias destinadas al relleno facial es un procedimiento poco invasivo, que se lleva a cabo con la implementación de anestesia local, por lo que los pacientes pueden retornar a su vida cotidiana y normal con inmediatez.
El blanching es una técnica de relleno que consiste en la colocación de inyecciones ultra superficiales de ácido hialurónico en la ranura de la arruga (o surco), que permite un aspecto natural en el retoque facial y proporciona hidratación a la piel del paciente.
Con el tiempo, los tejidos faciales tienden a reducirse y decaer, especialmente en zonas como los pómulos, las mejillas y la arcada mentoniana, lo que genera que la persona luzca desmejorada (demacrada y cansada). Tanto es así, que pareciera que el efecto de gravedad ha hecho un buen trabajo en su rostro, tirando todo hacia abajo, haciendo que la piel luzca flácida y para nada tersa.
Lo dicho sucede porque la piel pierde el apoyo natural que se encuentra en las estructuras anatómicas profundas, las que proporcionaban el "acolchonamiento" que permitía lucir un mejor aspecto.
Por todo lo mencionado es que se marca el surco suborbitario, igualmente el nasogeniano, producto de la ausencia del tejido que rellenaba los pómulos y las mejillas. Las líneas de marioneta, que son las que van desde las comisuras de la boca hacia el borde inferior del mentón, también se remarcan.
Para todas las líneas de expresión mencionadas, que hacen su vil aparición con el correr de los años, existen diferentes tipos de materiales de relleno con objetivos particulares, de entre los cuales podemos mencionar:
Muchos consideran que el área periocular es difícil de corregir, pero con la técnica de Modelado Periocular que consiste en la infiltración de sustancias con aguja finísima y sin ningún tipo de dolor, se obtienen resultados magníficos y una atenuación de las bolsas perioculares sin precedentes.
Gracias al mencionado procedimiento, se eleva la piel de la zona de la transición entre la bolsa de grasa y el resto de tejido, logrando los siguientes objetivos: